• Ponderaciones (weightings) en frecuencia : A, B, C y Z

    Hemos mencionado en la referencia a las curvas de Fletcher & Munson que la respuesta en frecuencia del oído humano no es plana y además varia considerablemente con el nivel de presión sonora de escucha. Para intentar aproximar los analizadores acústicos a la respuesta del oído, se crearon las curvas de ponderación en frecuencia. Éstas en origen son una simplificación de la respuesta en frecuencia del oído a diferentes niveles. Así, para niveles bajos de presión sonora se usa la ponderación A (in inglés, B-weighting) , que atenúa en mucha medida los bajos (-50 dB a 20 Hz y casi -20 dB a 100 Hz) y en menor medida los agudos (casi -10 dB en 20 kHz). La A es adecuada para la medida de ruidos de fondo, que son por definición de nivel bajo.

    La ponderación B se usa para niveles intermedios y es similar a la curva A, excepto porque la reducción de bajos es mucho menor, aunque todavía significativa (-10 dB a 60 Hz). Estudios recientes demuestran que es la mejor ponderación para usar en la medida de niveles de escucha musical.

    La ponderación C es muy similar a la B en agudos, y apenas aporta atenuación de las frecuencias graves. Se planteó para la evaluación de ruidos de alto nivel. Las diferentes ponderaciones pueden compararse en el grafico adjunto.
    Estas ponderaciones no son de gran exactitud por dos razones. Primeramente por estar basadas en la inversa de las curvas de Fletcher & Munson, que son bastante antiguas y con bastante error por el instrumental de la época (aunque la de 40 fones, en la que se basa la ponderación A, resultó casual y afortunadamente ser la más exacta). Segundo, las curvas son muy simples y no incluyen significativas inflexiones de la respuesta en frecuencia que suceden en la zona de medios (alrededor de 3500 Hz) y agudos. Esto último es debido a que están pensadas para poder realizarse con circuitos eléctricos sencillos, que era lo razonablemente disponible en la época. Por todo ello, las ponderaciones no son de gran exactitud en cuanto que no reflejan de forma exacta el comportamiento en frecuencia del oído, aunque cumplen la función de atenuar los bajos y los agudos en de forma que simulen las variaciones de la respuesta del oído a diferentes niveles de una manera aproximada. Hoy en día sería posible definir unas nuevas ponderaciones basadas en contornos de igual sonoridad más exactos, ponderaciones que podrían adoptar curvas más complejas que reflejaran de forma más exacta las respuestas del oído a diferentes niveles y que seria fácilmente realizables con la electrónica actual. Sin embargo, el uso estandarizado de las ponderaciones estándar clásicas durante décadas parece disuadir a las organizaciones competentes de implantar unas curvas nuevas de ponderación más exactas.


    Las medidas realizadas aplicando una de estas ponderaciones, anexan la letra de la ponderación en cuestión entre paréntesis. Por ejemplos hablamos de dB (A), dB (B) o dB (C). Existen otras ponderaciones para aplicaciones especiales, como la D, para uso de muy alta presión como ruido aeronáutico.

    En un medidor de presión sonora (sonómetro, decibelímetro, SLM) debiéramos seleccionar la ponderación B para la medida del nivel generado por un sistema de cajas acústicas dentro el área de escucha. Si la B no esta disponible y se nos fuerza a elegir entre la A y la C, elegiremos la C. Si sólo esta disponible la A, es preferible no aplicar ponderación. Si por razones legales nos interesa conseguir una lectura lo más baja posible en el medidor, elegiremos la A, puesto que es la que más atenúa y la que va a mostrar el menor nivel.


    En los últimos años la ponderación B ha ido desapareciendo de los medidores de presión sonora (y de la norma IEC 61672, a partir de la edición de 2003) y la posición «linear» (lineal) o sin ponderar («unweighted») ha sido sustituida por la ponderación Z (Z-weighting), que viene a ser lo mismo excepto porque se especifica la banda de frecuencia mínima en que la respuesta deber ser plana (de 10Hz a 20kHz, ±1,5dB).

    En telecomunicación utilizan el término «ponderación sofométrica» (psophometric weighting, en inglés), y utilizan las curvas CCITT y «C-Message», más extremas en cuanto a la atenuación de agudos y graves que la ponderación C.