• RCF en la gran mezquita de Astaná

    La mezquita Hz. Sultan es uno de los edificios más insignes de la ciudad de Astaná, la capital de Kazajistán. Cuenta con una zona para el rezo de más de 60.000m2 con capacidad para 10.000 personas. La sala principal presenta una enorme cúpula de una altura de 43 metros y un diámetro de 18, así como otras ocho más pequeñas. Todos los pisos están cubiertos con alfombras tejidas especialmente, lo que logra proporcionar una absorción considerable en agudos. Excepto los suelos, la mayor parte de las superficies son de mármol o azulejo encaústico de Iznik, Turquía. Por esta esta extrema belleza se paga un alto precio acústico, ya que las salas son muy reverberantes, especialmente en bajas frecuencias, lo que convierte al diseño de un sistema electroacústico para este lugar en un monumental reto.

    La estructura completa se modelizó en EASE4.3, dando comienzo al exhaustivo proceso de diseño, poniendo y quitando muchos altavoces para mantener tan altos como fuese posible los niveles de presión y la inteligibilidad, teniendo en cuenta que incluso el simple hecho de respirar puede generar un ruido significativo cuando lo hacen 10.000 personas. Puesto que los plazos de construcción eran muy cortos, el tiempo dedicado al diseño era un problema. Después de muchísimas iteraciones de intensa modelización, los ingenieros de Asimetrik (un integrador turco de sistemas) el diseño final utilizó sistemas de la serie TT+ Touring and Theatre de RCF, que, proporcionarías la potencia necesaria para más de 120.000m3 de salas. Las columnas TTL11A-H y TTL11A-B de alta tecnología se colocaron a ambos lados del altar (mihrab) como sistema principal, que se complementó con 6 líneas de retardo que utilizaron cajas TT051A en la sala principal y otra formación de TLL11A-H y TTL11A-B para la zona adicional de rezo, junto con otras dos líneas de retardo con cajas TT051A para proporcionar cobertura complementaria en todos los rincones y mantener una presión sonora uniforme en toda la zona de oración.

    Un aspecto importante en este tipo de aplicaciones con arquitectura espectacular es que necesitan de una estética discreta. Por ello, todas las cajas fueron personalizadas para ajustarse al color del mármol y los azulejos. Al finalizar la instalación, se realizaron medidas que demostraron que el diseño era correcto, acercándose de forma notable al modelo informático, de acuerdo al fabricante.