Anya es un sistema de formación en línea (line array) auto-amplificado de gran formato con 10.000 vatios de amplificación y 22 transductores (2x15"+6x5"+14x1").
Uno de los puntos que subraya el fabricante es que las cajas son "inteligentes", lo que supone que cada caja sabe cual es la posición que ocupan en la formación y se procesa de forma correspondiente. Incluso si una está estropeada el sistema lo sabrá e intentará compensarlo, siempre según EAW.
Anya es similar al MLA de Martin Audio en cuanto al concepto de muchos componentes y canales de procesado, que deriva de una optimización basada en la modelización (mediante el software Resolution 2.0) del lugar a cubrir.
Quizá lo más destacable de este sistema de formación en línea es que el Anya de EAW no se articula, sino que se cuelga recto y se procesa electrónicamente para adaptarse a las necesidades de cobertura vertical. El colgado en recto permite realizar formaciones en horizontal. Aquí la cobertura es de 60 grados, así que se pueden acoplar varias columnas incluso hasta cubrir 360 grados [N. del R. - aunque imagino que con la interferencia en la suma horizontal. Otra de las reservas que tengo con respecto a este sistema es precisamente que sea recto, ya que no es posible lograr los mismos resultados que con una arqueada].
Una sola caja tiene un ángulo de cobertura nominal relativamente grande si lo comparamos con los "line arrays" al uso (si no fuera porque es una formación o array y es una línea, no sería uno): 70 grados, y su presión sonora máxima sería de 135 dB SPL a 1 metro, con una gama de frecuencia de 35 a 18k Hz (-10 dB). Sus dimensiones son de 1143 x 762 x 428 mm y el peso es de 128 kg. Un herraje de colgado permite suspender hasta 18 unidades con una factor de seguridad de 10:1, y pueden anclarse varios horizontalmente para realizar clústers de varias columnas.
A nivel electrónico, además de los 22 canales de procesado, contados con conectores dobles para Ethernet y USB, y emisores y receptores infrarojos para que cada cada se comunique con las demás. El sistema usa el protocolo Dante para enviar los parámetros de procesado y el audio en digital. Por si fuera poco, cada módulo tiene un micrófono que permite medir la respuesta en frecuencia de cada transductor.
Se espera que la producción del Anya comience en julio, aunque el sistema ya se está probando en eventos reales (se acaba de usar en el escenario Gobi en el festival Coachaella).