En el teatro Coliseum de Madrid,
España, se clausuró recientemente la segunda entrega del musical
Hoy No Me Puedo Levantar, basado en las canciones del grupo español de tecnopop Mecano. La realización técnica del espectáculo ha contado con gran variedad de productos de la gama de intercomunicación de
Altair.
El montaje y suministro de dispositivos ha sido responsabilidad de la empresa Fluge, una de las grandes compañías del sector audiovisual de país y especializada en espectáculos de esta magnitud.
"Como en otros musicales de esta envergadura, la producción requiere de muchos cambios de decorado, proyecciones de vídeo, banda de músicos en directo y un largo etcétera. Esto trae consigo muchos retos a nivel técnico y un montaje complejo, donde la comunicación entre los diversos equipos es primordial: regidores, maquinistas, directores artísticos, músicos, técnicos de iluminación, de vídeo y sonido no pueden trabajar por separado", nos explica Javier González Isequilla, diseñador y responsable de sonido del musical, durante nuestra visita al teatro.
Para poner en contacto a todo el personal técnico y que unos tengan posibilidad de comunicarse a elección con ciertas áreas y otros solamente con la suya, se han utilizado distintos sistemas de intercomunicación, tanto de cable como inalámbricos interconectados entre sí. Existen diversas líneas independientes que pueden variarse en determinados puntos de la instalación, dependiendo de las necesidades y responsabilidad de cada puesto.
Se necesitaron más de treinta puestos de intercom para el correcto desarrollo de la obra. De estos puestos comunicados, algunos tenían que ser inalámbricos forzosamente, pero otros utilizarían sistema cableado debido a que no precisaban de movilidad alguna.
El corazón del sistema lo formaban 2 matrices de intercom Altair
MTX-416 conectadas entre sí y configuradas para trabajar como una sola matriz de 8x16. De este modo el
routing de las líneas puede configurarse fácilmente, guardando en la memoria de las matrices la configuración o distintas configuraciones deseadas, para luego poder cambiar la interconexión de todos los equipos al pulsar una tecla.
Se utilizaron 6 líneas independientes, gobernadas desde el puesto del Regidor del musical. En su puesto de trabajo contaba con 2 estaciones base Altair
EF-204 de 4 canales cada una, "linkeadas" entre sí. Estos canales se conectaron a las matrices y de ahí se comunicaban con el resto del sistema.
Los canales 1 y 2 correspondían a Regiduría y Maquinaria. Se emplearon 2 estaciones base inalámbricas de dos canales Altair
WBS-202 "linkeadas" entre sí y con 16 puestos inalámbricos Altair
WBP-210 funcionando, 8 en cada una de las estaciones base, y otros 7 puestos para algunos de los maquinistas, que utilizaban petacas Altair
EM-201. Todo esto estaba conectado por cable a las estaciones base Altair EF-204 de Regiduría a través de las matrices. De esta forma el Regidor tenía la posibilidad de comunicarse con el canal 1, el 2 o ambos a la vez.
Los canales 3 y 6 estaban dedicados al personal de iluminación y cañones de luz respectivamente. Desde las matrices, la línea 3 se conectó a una estación base inalámbrica monocanal Altair
WBS-200 con 3 puestos Altair WBP-210 (para técnicos de iluminación y vídeo), una petaca de cable Altair EM-201 (para el
dimmer de iluminación) y junto al canal 6 también se conectó el canal 3 a una estación de sobremesa Altair ES-202. A éste se conectaron 2 petacas Altair EM-201 para los cañones de luz. Con esta configuración, el puesto de Regidor podía comunicarse con iluminación, cañones o ambos al mismo tiempo.
El canal 4 estaba dedicado a la comunicación de Regidor con el control de Sonido. Desde las matrices de intercom, se conectó una petaca de cable de doble canal Altair EM-202, que a su vez tiene conectada otra petaca Altair EM-201, de modo que el jefe de sonido tiene 2 canales independientes, uno para comunicarse con el personal de sonido y otro para comunicarse con Regiduría.
Por último, el canal 5 ponía en contacto al Director musical con el Regidor a través de uno de los canales de una petaca Altair EM-202, y el otro canal se encontraba conectado con el control de sonido. Así el director musical podía estar en contacto con Sonido y con el Regidor.
"Como podréis comprobar, no es un montaje sencillo. Muchos de los equipos utilizados se encuentran en distintas zonas del teatro alejadas entre ellas y tuvimos que tender largas tiradas de cable para interconectarlos. Además los teatros tienen multitud de recovecos y zonas a distintas alturas, que dificultan la transmisión inalámbrica de los sistemas", comenta Isequilla.
Aunque no se experimentaron problemas de transmisión con los sistemas inalámbricos Altair, al existir algunos muros gruesos de hormigón y metal tras el escenario, había algunas zonas de sombra que dificultaban la comunicación.
"Solventamos estos pequeños problemas colocando antenas a cierta altura y situación en uno de los hombros del teatro y conectándolas a las estaciones base mediante los cables de antena específicos, manteniendo en cada WBS-202 las antenas delanteras y conectando estas extensiones a las tomas de antena traseras de los equipos".
Para afrontar posibles desastres en una instalación de esta envergadura se dispuso de un pequeño sistema inalámbrico de reserva (
spare) conectado, en
stand-by y listo para ser asignado a un canal de la matriz y así poder afrontar cualquier eventualidad como descarga de baterías, pérdida de una petaca, rotura, etc. propias de un espectáculo tan largo, complejo y continuado.
Durante nueve meses, el sistema de intercom Altair estuvo funcionando sin descanso. Javier González Isequilla afirmó econtrarse "gratamente sorprendido por la robustez y dureza que muestran los equipos Altair en su uso continuado, incluso teniendo en cuenta que algunas de las petacas se han llevado muchos golpes al cabo de tantas funciones del musical".