• L-Acoustics mantiene el ruido del estadio Williams-Brice


    Bueno y ruidoso: esos son los adjetivos que se aplican habitualmente al estadio Williams-Brice de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia, SC (EEUU). Los días de partido, el ambiente que se respira en el estadio, sede de los Gamecocks de Carolina del Sur, tiene fama de ser uno de los más bulliciosos y enérgicos de la NCAA (asociación mayoritaria del deporte universitario en los EEUU). Ese entusiasmo se traduce en problemas para los quarterbacks contrarios que intentan organizar jugadas en un estadio que, según los equipos visitantes, es uno de los más ruidosos de la universidad.

    Para renovar su sistema de sonido antes de la temporada de fútbol americano, el estadio Williams-Brice recurrió a L-Acoustics. Cignal Systems, una empresa de Logic Systems con sede en San Luis, instaló durante el verano un sistema basado en el modelo A15i a partir de un diseño del sistema realizado por la consultora Idibri.

    El estadio Williams-Brice, construido en 1934, es un recinto en eterna evolución. Las renovaciones y ampliaciones periódicas a lo largo de los años -30 millones de dólares sólo en la última década- han hecho que pase de tener un aforo de 17.600 espectadores cuando se inauguró a rozar los 80.000 en la actualidad. La disposición y geometría cambiantes del recinto, con grandes gradas superiores, poco habitual en un estadio de fútbol americano universitario, lo convertían en candidato para un diseño de sistema de sonido de tipo distribuido, frente al típico sistema de fuente puntual situado en un extremo del estadio.

    De hecho, es el primer estadio de fútbol americano en el que se instala el altavoz A15i en una configuración de diseño distribuido. Como resultado, afirma Chip Self, propietario y director general de Cignal Systems, la megafonía cuenta con cientos de altavoces repartidos por todos los asientos del estadio.

    "Ahora hay 14 tipos distintos de clústers por todo el estadio, desde una sola caja hasta seis o siete cajas cada uno", explica sobre el sistema, que consta de la asombrosa cifra de 318 altavoces, incluidos 67 A15i Focus y 139 A15i Wide, con 75 coaxiales X12 y 37 X8, todos ellos alimentados por una combinación de 53 controladores amplificados LA4X y 29 LA2Xi. "Es un sistema complejo", diseñado por Casey Sherred y Ben Cating, de Idibri, "pero suena increíble y cubre todos los asientos del recinto de forma uniforme".

    Sherred, Consultor Senior de Acústica y Tecnología de Idibri, coincidió en que una cobertura excepcional era un objetivo clave para este partido. De hecho, la universidad quería sustituir el antiguo sistema de la zona de anotación (end-zone) por una cobertura mejor y más matizada y solicitó un enfoque de sistema distribuido. "Un sistema distribuido les daría la cobertura que querían, pero también nos permitiría adaptar el sistema a las distintas partes del recinto para mejorar la experiencia de los aficionados, por ejemplo, haciéndolo más ruidoso en las secciones de estudiantes y menos en las suites", explica Sherred. "Pudimos cumplir esos requisitos y más con la Serie A".

    Señala que el A15i ofrece una extensión de baja frecuencia hasta 40hz, lo que eliminaba la necesidad de subgraves en el diseño. "La optimización adicional de las bajas frecuencias se consigue aplicando el AutoFilter de gama completa", añade. "Esto es posible gracias a la perfecta integración del modelo Soundvision con Network Manager. Los ajustes del filtro se importan automáticamente a los controladores amplificados, lo que supuso un enorme ahorro de tiempo y trabajo. El enfoque de ecosistema completo facilitó y agilizó el diseño y la implantación."

    Sin embargo, el montaje de los altavoces fue el mayor reto de este proyecto. Muchos de los altavoces principal necesarios para cubrir las gradas inferiores debían fijarse a la parte inferior del saliente de la grada superior, que es de hormigón vertido. Ese tipo de construcción inevitablemente incluye inconsistencias en la textura del material debido a anomalías como bolsas de aire en el hormigón. La ubicación de estos altavoces obedecía a la necesidad de tener una buena visibilidad, pero también había que tener en cuenta la orientación y la cobertura del sonido.

    Esto requirió un enfoque completamente nuevo para la instalación de los altavoces. En primer lugar, los integradores de Cignal Systems unieron las placas de aluminio mecanizado que conectaban los altavoces y, a continuación, fijaron los soportes principales utilizando anclajes cuidadosamente colocados y espaciados en el hormigón, asegurándose de que la distancia entre los anclajes fuera suficiente para evitar la tensión del hormigón en cualquier punto. Según Self, el A15i era el único altavoz que podía funcionar en este diseño de instalación tan preciso y totalmente personalizado.


    "La combinación de la potencia y el peso ligero del A15i, junto con la variedad de patrones y guías de ondas disponibles para cada tipo de caja, proporcionó la flexibilidad que exigía este proyecto", afirma Self. "Nos permitió colgar las cajas hasta un pie y medio (45cm) más alto de lo normal, lo que garantizó que pudiéramos cumplir el requisito de no interferir con las líneas de visión, y la versión de instalación del A15 significaba que no necesitábamos comprar un montón de costosos herrajes adicionales. Sin el A15i, este proyecto no habría salido tan bien".