El fabricante de cables Whirlwind sigue a la búsqueda de redefinir el snake. Si el DCS88 suponía sustituir todo un snake por un solo cable de fibra óptica, el DLS1 elimina el cable y lo sustituye por un láser, por el que viaja una red Ethernet (con ancho de banda de 2GB, que entra y sale por fibra óptica), pudiendo por ello mandarse centenares de señales de audio (con el estándar CobraNet), así como vídeo y datos de control.
Whirlwind ve el producto como solución para festivales, cruzando autopistas, de edificio a edificio, es decir, donde un láser pueda viajar y un cable no. El láser es altamente direccional, lo que imposibilita en la práctica la intercepción de los datos en aplicaciones en que la privacidad sea importante. Los elementos atmosféricos como la lluvia, la luz o la niebla no afectan al láser, que se de Clase Uno (lo que lo hace también muy seguro es su manejo), y es inmune a interferencias de radio o electromagnéticas. Si es necesario, como en cualquier red Ethernet, puede usarse más de un láser para establecer caminos de señal redundantes.