La producción visual de la gira marcó su complejo tono. El ingeniero de monitores Lucas Pinzón la describe como "una gira teatral, pero fácilmente adaptable a estadios, que viaja con mucha escenografía". En cada espectáculo se recrea la 'casa' de la infancia de Becky, con los músicos distribuidos entre escaleras, pasillos, flores y segundos pisos".
Se necesitaron 64 canales de entrada para dar cabida a esa "casa" tan llena, que incluía un batería con un set de baterías acústicas y una SPD, junto con un bajista con un bajo eléctrico y un teclado Moog, un guitarrista con guitarras eléctricas y acústicas, y un locuaz DJ con dos unidades estéreo. Además, había 18 canales de pistas operados por un técnico de reproducción independiente. Luego vinieron los artistas invitados, como el trío sierreño Conexión Divina y seis músicos que formaban una "sección de música regional" con guitarra, requinto, bajo tololoche, dos trompetas, un trombón y una tuba, que telonearon y apoyaron a Becky G durante su espectáculo, subrayando sus raíces musicales mejicanas.
Para gestionar todo esto, Pinzón montó 13 mezclas estéreo de IEM, más una adicional para invitados, todas ellas con IEM PSM 1000 de Shure. El KLANG:fabrik se cargó en su consola LV1 de Waves, que se emparejó con otra LV1 en FOH, mezclada por Ramón Pabón. La consola de monitores de Pinzón incluía el sistema KLANG:fabrik, integrado en la red SoundGrid a través de un MGB con puertos MADI.
"Para mí fue un gran reto porque era la primera vez que trabajaba con el sistema KLANG y la consola LV1", explica. "Debo decir que me sorprendió gratamente lo fácil e intuitivo que fue adaptarme a su sonido e integración con KLANG".
Pinzón, cuyo pasado como mezclador de sonido en directo incluye trabajos con Maluma, Carlos Vives y Bomba Estéreo, dice que la idea de utilizar la KLANG:fabrik surgió a sugerencia del director de producción Gabriel Gil, también ingeniero de sonido. "Tras una reciente aparición como invitada en la gira de Karol G, Becky quedó encantada con el sonido y quiso integrarlo en su propia configuración", explica. "Para mí fue increíble tener la libertad de construir una mezcla a mi gusto y que fuera tan bien recibida por la artista". Después de 20 conciertos, Becky no quiso hacer ningún cambio adicional a lo que habíamos construido en los ensayos con Gabriel. Como era la primera gira en la que utilizábamos el sistema, decidimos usar KLANG sólo para Becky y los invitados. El resultado fue espectacular. Los invitados que no tuvieron prueba de sonido y llegaron para el espectáculo tenían una copia de las posiciones y niveles utilizados en la mezcla de Becky. Después de utilizarla, quedaron contentos y satisfechos con su mezcla en el escenario. Sin embargo, después de esta gira y del éxito que tuvimos con el sistema KLANG, hay planes para actualizar a una caja DiGiCo Orange e integrar más mezclas en este sistema a través de una tarjeta DMI-KLANG."
Desde el punto de vista operativo, Pinzón afirma que la experiencia KLANG le ofreció numerosas ventajas como mezclador de monitores. "Por ejemplo, tener posiciones más claras en tu mezcla significa que no necesitas tanto nivel en tu bodypack, lo que obviamente ayuda con la fatiga auditiva y la salud general de nuestros oídos -algo de lo que debemos ser conscientes en esta industria", dice.
"Algo que todos apreciamos cada noche fue que usé dos micrófonos de ambiente en el escenario izquierdo y derecho para la mezcla de Becky. Ella interactúa mucho con el público durante su espectáculo, escuchándoles activamente, invitándoles a subir al escenario y compartiendo momentos con ellos. Dependiendo del momento del espectáculo y de la interacción que estaba teniendo, cambiaba la posición de los micrófonos de ambiente -a veces a los lados, a veces detrás- o los colocaba más adelante y más alto en la mezcla entre canciones e interludios. Esto le permitía decir en broma durante el espectáculo: 'Estoy tan contenta de verte de cerca y de oírte también, ¡así no puedes hablar mal de mí! Todo el mundo se reía noche tras noche. El sistema inmersivo KLANG le permitió localizar los micrófonos y le dio confianza para saber dónde estaba la persona que hablaba, para poder señalarla y decirle: '¡Yo también te quiero!
"Además, tener la posibilidad de controlar tanto el KLANG como el LV1 a través de pantallas táctiles me dio la libertad de navegar por el sistema rápidamente y resolver cualquier necesidad de forma más eficaz que con un ratón. En una era en la que el audio está estrechamente ligado a las interfaces de pantalla táctil, tener KLANG de esta manera hace que sea muy fácil localizar posiciones, ajustar volúmenes, asignar canales y gestionar nombres, entre otras cosas."